He de reconocer que la llegada de Marcelo Bielsa al banquillo del Athletic me generaba ciertas dudas. El estilo impuesto por el estudioso argentino en anteriores equipos no casaba con el histórico del conjunto vasco, reflejado por ejemplo con la presencia de Caparrós en el banquillo. Siempre he defendido que al fútbol se puede jugar bien de muchas maneras. Desde la brillantez de Fútbol Club Barcelona de Rijkaard a la defensa más dura de Italia. Por eso veo injusto comparar el trabajo del ex seleccionador de Chile con el del actual entrenador del Mallorca. En gran parte, porque sin la labor de uno, el otro no luciría como lo hace ahora. Por todo esto, perdóname Loco, aunque fuera por dudar unos segundos de tu capacidad.
¿Alguien en su sano juicio pensaba que el Athletic, en una eliminatoria a doble partido con todo un Manchester United, iba a llevar el peso del encuentro? No sólo eso, sino que un grupo de chicos jóvenes, descarados y atrevidos han osado a quitarle el balón a una leyenda como Ryan Giggs, obligándole a correr detrás de un esférico que debe muchas tardes de gloria al galés. Los red devils, con ausentes, pasados por encima por un rodillo que lleva impreso el sello de su entrenador en el corazón. El 5-3 global se queda muy corto para los méritos de unos y otros.
Presión en tres cuartos, robo para rápida salida y verticalidad en las combinaciones. Nadie está quieto en el sistema del argentino. Como ha declarado más de una vez, siempre encuentra una razón para que el futbolista rote en permanente movimiento. Una filosofía que viene de perlas a De Marcos, Muniain, Susaeta o Ander Herrera, gustosos del tacto del balón sin amasarlo hasta el bostezo. Olvidarse de la aportación de Iraola, Iturraspe y Amorebieta, un pecado inaceptable.
Pero dos futbolistas se encuentran a nivel de estrella en este Athletic. El primero es Javi Martínez. ¿Cuánto vale en el mercado este jugador? Dicen que 30 millones, pero me parece una cifra irrisoria. Se criticó a Bielsa por meterlo de central, pero el tiempo le ha dado la razón. Tanto que la injusticia se cierne sobre San Mamés cada vez que Vicente del Bosque lo deja fuera de los onces titulares. ¿Está mejor Piqué, habitual titular? Pregunta para la reflexión.
El otro es, quién si no, Fernando Llorente. Quizás el mayor mérito de Marcelo es convertir al Rey León en algo más que un rematador. Más allá de su potencia física o su remate de cabeza, el riojano ha añadido a su repertorio movimientos propios de un segundo punta. ¿Existe algún nueve mejor que él en España? Probablemente, con Villa fuera de los terrenos de juego, no. Urrutia, te toca ponerle fondos para retenerlo. San Mamés y la Liga te lo pide.
No estoy de acuerdo con quien dice que pase lo que pase ya está orgulloso del Athletic. Sobre todo porque los grandes rivales de cara a conseguir la Europa League son el Atlético de Madrid y Valencia. ¿Alguien piensa que no puede con ellos? El de Rosario tiene entre ceja y ceja ganar títulos, algo que no consigue desde el Clausura de 1998 con Vélez. En esta ocasión parece que se encuentra en el lugar y el momento ideal. "La relación éxito y fracaso ha sido fundamental en mi vida, pero el éxito y la felicidad no funcionan como sinónimos". Gracias por tanto, Loco.
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