AC Milan y F.C. Barcelona han empatado a cero en la ida de los cuartos de final de Champions League. A pesar del resultado, no se puede hablar ni mucho menos de un encuentro soso, al revés, la riqueza táctica y la pelea entre dos estilos antagónicos ha sido aplazada para la vuelta. Siguen siendo favoritos los de Pep Guardiola, pero se abre una puerta a la esperanza para Allegri, que se marchará satisfecho de San Siro con el resultado. Claves:
1. El triángulo Nocerino-Ambrosini-Seedorf: Habría que echar mucho la vista atrás para recordar un Messi tan incómodo como esta noche. La posición del argentino, demasiado centrado, le ha hecho caer en la telaraña formada por Allegri en el centro del campo. No tiene problemas el entrenador italiano en ceder las bandas para que se jueguen el uno contra uno con Bonera y Antonini, a pesar de su lentitud. La acumulación de hombres por el centro de los culés se lo ha puesto más sencillo de lo esperado al Triángulo de las Bermudas. El trabajo de KP Boateng, muy importante.
2. Poca profundidad de los laterales del F.C. Barcelona: Si el AC Milan tenía una carencia sobre el terreno de juego era la debilidad de sus laterales. Ni Bonera ni Antonini tienen nivel para vestir la camiseta, mucho menos en unos cuartos de final de Champions League. Por eso, el factor Alves podía haber sido diferencial, pero el brasileño se ha escondido la segunda parte, sin ser ese extremo que tiene acostumbrado al mundo. Sí lo ha hecho en la primera parte, pero la salida de El Shaarawy lo ha retenido algo más atrás. Puyol, enorme atrás, no puede llegar a línea de fondo y generar peligro ahí. Sí lo hizo Tello, pero tapó bien Abbiati las dos claras.
3. La lucha Zlatan Ibrahimovic vs Gerard Piqué: Quien se fije sólo en el balón no creerá lo que escribo. El partido de Zlatan Ibrahimovic es de sobresaliente, por todo lo que ha generado, fijado y por la cantidad de segundas jugadas para un horrible Robinho o para el alocado Emmanuelson. Piqué ha estado extraordinario, gracias también a las ayudas del eterno notable Mascherano, en un auténtico choque de trenes. Sólo una vez no estuvo encima del sueco y éste perdonó ante Valdés. El resto, Zlatan se lo ha tenido que guisar de la nada, con el aliento del español a escasos centímetros.
4. Nesta - Puyol, leyendas del fútbol: Si por algo considero injusto al fútbol es por habernos impedido ver duplas como la que expongo aquí. Centrales rudos y fuertes que llevan el oficio en la sangre, volviendo a ser los mejores de sus respectivas zagas. 75 minutos dio Alessandro hasta retirarse asfixiado, quizás lesionado. El agarrón a Puyol de Mesbah le define como persona y como futbolista: mientras los telespectadores, tuiteros, etc, pedían penalti, él se zafaba de su marca, remataba en plancha y volvía a sprint a recuperar su posición.
5. La vuelta, en cuanto a planteamientos, será muy similar: El AC Milan seguirá echando de menos a Pato y Thiago Silva en un partido que se le puede hacer eterno. Mientras, Guardiola tiene en la manga la baza de Cesc Fábregas, sin minutos en San Siro. La titularidad de Keita puede evidenciar la búsqueda del equilibrio físico entre milanistas y culés, pero en el Camp Nou necesitará un enganche que libere a Messi hacia posiciones más cercanas a la banda, sacándole del triángulo antes nombrado.
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