En un país como España, con 47 millones de personas, y una cultura futbolística más que conocida, es fácil que salgan jugadores con talento. Pero cambiemos el escenario: un país con poco más de cinco millones de habitantes, en el que el fútbol no tiene el tirón, por ejemplo, del hockey sobre hielo. Hablamos de Finlandia. En ese contexto es difícil que salga un jugador que triunfe en Europa. Añadiendo otro factor, la Liga de mayor seguimiento en Finlandia siempre ha sido la Premier, por lo que se aprecia un juego más directo y físico. ¿Quién podría apostar entonces por un hombre de talento y clase que nazca en tierras finlandesas?
El que lo hizo por Jari Litmanen se llevó el premio gordo. El 20 de febrero de 1971 nacía Jari Olavi Litmanen en la ciudad de Lahti, conocida por sus trampolines de salto de esquí. No se decantó por las alturas, sino que decidió quedarse a ras de césped con un balón en los pies. Comenzó su carrera en el FC Reipas
Lahti dejando destellos de una de sus grandes virtudes: el gol. Una realidad que le hizo valedor del título de mejor jugador finlandés en la temporada 1989/1990 con tan sólo 19 años. Sus hazañas no pasaron desapercibidas para el equipo más poderoso del país, el HJK Helsinki. Allí volvió a demostrar su calidad y repitió galardón individual. Tras una temporada, fichó por el Mypa, donde se alzó con la Copa de Finlandia, su primer título de club. Coincidió en la escuadra de Myllykoski con otro histórico, Sami Hyypia.
El Ajax fue entonces el que más empeño puso en llevarse al chico. Con Louis Van Gaal en el banquillo, la primera temporada de Jari como ajacied transcurrió más sentado que en el césped. La 93-94, sin embargo, supuso su explosión. Jugando como "10", demostró una gran visión de juego y una llegada sin igual, alcanzando los 26 tantos. Fue nombrado, de hecho, como mejor jugador de la Eredivisie. Fue el despegue de la gran época dorada de Litmanen, en un grupo con jugadores jóvenes como Seedorf, Kanu, Overmars, Kluivert, Davids o Van der Sar. Con ellos, en la 94/95, campeonaron en el torneo holandés y consiguieron la Copa de Europa tras vencer en el Ernst Happel de Viena al todopoderoso ACMilan con un tanto en el 85 de Patrick Kluivert, que sustituía al finés quince minutos antes. La gran campaña le hizo valedor del Balón de Bronce, siendo superado sólo por George Weah y Jürgen Klinsmann. "Litti" vistió siete temporadas el 10 del Ajax, sumando cuatro ligas, 3 copas de Holanda y una Intercontinental.
La nada desdeñable cifra de 4.000 millones de pesetas fue la causante de su salida camino a Barcelona. Mucho se esperaba en la Ciudad Condal de Litmanen, pero no llegó nunca a cuajar. Sus constantes lesiones en la primera temporada sólo le permitieron disputar 21 partidos, con tres goles, en Liga. Peor fue todavía el siguiente, más cuando se quedó sin Van Gaal como mentor. Serra Ferrer no le dio nunca minutos y le envió a la ciudad de los Beatles. En Liverpool, Gerard Houllier confiaba en el renacer del mediapunta, pero de nuevo las lesiones hicieron aparición. Eso sí, los reds ganaban una FA Cup, una Carling y una UEFA. Tras dos años a orillas del Mersey, Litmanen regresaba a Amsterdam.
En Amsterdam fue recibido con los honores que merecía. Tenía 31 años y apenas dejó destellos de su calidad en Champions. Rescindiría su contrato por problemas físicos en 2004, volviendo a Lahti, su ciudad natal. No lo haría por mucho tiempo, ya que el Hansa Rostock le reclamaría en busca de la salvación. No lo lograría y los alemanes descenderían a Bundesliga 2. El breve paso por Alemania le llevó a Suecia, concretamente al Malmö, donde militaría tres temporadas. De allí pasó al Fulham, en 2008, donde ni siquiera debutaría. Tras su particular vuelta al mundo, regresaría de nuevo al FC Lahti, aunque no logró frenar el descenso en 2010. Litmanen cambiaría de nuevo de equipo, regresando al HJK, con quien, esta vez sí, alzó en 2011 el título de Liga.
La Veikkausliiga comienza en apenas diez días, el 15 de abril. Jari Litmanen continúa en la disciplina del HJK e intentará ayudar al equipo a conseguir un nuevo título nacional. Con 41 años a sus espaldas, nadie duda de que seguirá siendo un referente de calidad. ¿Pero tiene relevo asegurado en su país? Todas las miradas se dirigen a un hombre. Nacido en 1990, Teemu Pukki ya es conocido en España tras su paso por el Sevilla Atlético (debutando con el primer equipo). No tuvo la suerte necesario y volvió a Finlandia para jugar junto a Litmanen en el HJK Helsinki. Dos símbolos de dos generaciones completamente diferentes. Una gran actuación frente al Schalke 04 en la previa de la Europa League sirvió para que los germanos acometieran su fichaje.
No está teniendo demasiadas oportunidades con Hubb Stevens el bueno de Pukki. Sin embargo, en Finlandia le siguen viendo como 'el nuevo Litmanen', porque puede ocupar la posición de segundo delantero o de mediapunta. Mucho tendrá que remar Teemu para alcanzar la leyenda que ocupa Jari Litmanen. Porque el 10 ha merecido, tras una interminable carrera, un hueco especial en el Olimpo del fútbol.
Historia contada por @PatrikSeppanen.
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